Adiós Wrangler, ¿adiós esperanza?

Omar Terrazas
4 min readJul 1, 2019

Hace unos días me levanté con la noticia de que una de las tres empresas maquiladoras en ciudad Jiménez cerraría sus puertas de manera definitiva.

Lo que al principio era un rumor, se confirmó y pasó lo que durante algún tiempo traté de trasmitir desde la oficina de desarrollo económico municipal: “No podemos depender de empresas maquiladoras para sustentar los empleos de la región”.

No me malinterpreten. Son importantes y, sin duda, el hecho es algo preocupante pues hablamos del sustento de muchas familias. Pero los tiempos están cambiando y las tecnologías avanzan a pasos agigantados. Lo que hoy es muy tecnológico en nuestro municipio, en China ya es obsoleto. Sólo será cuestión de tiempo para que se sustituya y todo aquello que se creó en torno a lo que hoy vemos, se vea afectado.

Respecto a la salida del país o movimientos internos de distintas empresas de la industria maquiladora, se habla del mercado de algodón, de las políticas de trump, incluso de las malas decisiones de López Obrador. Sin embargo, no podemos ni debemos esperar que todo esté a nuestro favor siempre, ¿no?. Claro que son factores que afectan, pero si el trabajo municipal es integral, se encuentra enfocado al desarrollo y es bien dirigido, ¿las cosas externas no serían solo un bache más que evitar?

Las políticas y estrategias sociales son importantes, pero de nada sirve si el desarrollo municipal no es equilibrado. El desarrollo económico presente ya no es un tema de agricultura, sino de transformación de materia prima. Estoy seguro que no es la primera ocasión que escuchan esta frase.

No se trata de tener y conservar “mano de obra barata” para atraer más empresas similares, sino de generar especialistas y profesionistas que puedan ejercer en su localidad y no deban irse para conseguir un empleo fuera. Tampoco se trata de pensar en que ahora se tiene una nave vacía capaz de vender, sino de lograr remediar la situación actual y pensar en el como generar y desarrollar empresas locales fuertes, innovadoras y que atraigan talento de otros lugares.

Tristemente un municipio que no tiene claro el rumbo, será dependiente de factores que siempre estarán “fuera de sus manos”.

¿Que necesitamos?

1. Un plan a largo plazo.
Si vemos a ciudades que crecen y crecen en todos los sentidos, existe un plan maestro detrás. Un plan que no depende del rumbo que quiera tomar la administración en turno ni de resentimientos políticos, sino de un beneficio conjunto planeado a mediano y largo plazo, no solo soluciones momentaneas.

2. Personal capacitado.
El trabajo en el sector público no es ni debe ser objeto de experimentación. Siempre escuchamos como se dejará a las personas capacitadas de una administración a otras y tristemente vemos que todo se queda en promesas y puede más el color o tinte político que la población. Sin embargo, tener personal adecuado no es suficiente si no se les deja trabajar. Un buen líder será aquel que sabe delegar y confiar en las capacidades de sus subalternos.

3. Estrategias coherentes y conjuntas.
Una y otra vez enfrentamos candidatos que escuchan miles de necesidades/propuestas, a todas dicen que sí, y solamente hacen aquellas que les dan una mayor popularidad momentanea. De nuevo, un buen líder debe aceptar que no lo sabe ni puede todo. La ciudadanía debe saberlo igualmente. Por ello el trabajo conjunto es tan importante. Si se quiere tener un plan maestro coherente, integral y alcanzable, se debe involucrar a todas las áreas de la sociedad. Llamase cámaras de comercio, instituciones públicas y de la sociedad civil y, claro, a los ciudadanos en general se deben tomar en cuenta para el desarrollo de un plan maestro; y claro, saber dirigir la planeación.

Vivimos en un tiempo donde el conocimiento ya revazó las capacidades físicas. Si hablamos de Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, Biotecnología; sin duda habrá quienes lo vean como algo lejano o incluso “exagerado” (los mismos que ven al turismo como una perdida de tiempo, aún cuando ya varias ciudades lo aprovecharon para su beneficio). Si no nos subimos al barco, si no apostamos por apoyar proyectos innovadores, por desarrollar talento, o hacemos algo por cambiar la rutina entre administraciones en pequeños municipios, sin duda, de un momento a otro podemos ahogarnos.

¿Cómo lo resumiría yo?
Hablo en general, lo sé, y a su vez lo enfoco en mi querido Jiménez, pero si me preguntan algo específico, sin duda le apostaría a la educación y a soportar proyectos innovadores, tecnológicos y que puedan dar un giro a las condiciones actuales. Desarrollen líderes, apuesten a proyectos tecnológicos y sociales con potencial para ser empresas locales y/o asociaciones que promuevan el desarrollo aún mas. (Por ahí andan unas chicas donando libros en escuelas con necesidad, o proyectos que reconocen estatalmente, por ejemplo)

Creamos en los jóvenes, demos ya pasos coherentes a futuro y dejemos de estancar nuestro presente al pasado.

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Omar Terrazas

CEO in Gauzz / Performance & Growth Strategist / MIT Bootcamper / Ex Politician / Mentor / Learner / Speaker /Reader / Writer / Positivist / Thinker & Doer.